Claudio de Acha, 17 años, desaparecido; Gustova Calotti, 18 años, sobreviviente; María Clara Ciocchini, 18 años, desaparecida; Pablo Díaz, 18 años, soreviviente; María Claudia Falcone, 16 años, desaparecida; Francisco López Muntaner, 16 años, desaparecido; Patricia Miranda, 17 años, sobreviviente; Emilce Moler, 17 años, sobreviviente; Daniel A. Racero, 18 años, desaparecido; Horacio Ungaro, 17 años, desaparecido; lucharon no solo por el boleto estudiantil, sino por un modelo de sociedad. A 34 años de la tristemente recordada "noche de los lápices", los estudiantes volvemos a las calles.
Luego de escuchar hasta el hartazgo sobre la apatía de la juventud, ahora nos toca escuchar hasta el hartazgo posturas tales como "a la escuela no se va a hacer política". No encontramos lugar mejor para formarnos políticamente que la escuela. ¿Qué vamos a aprender si no es a pensar en nosotros y en nuestra sociedad?. ¿Para qué estudiamos nuestros derechos, si nos prohíben defenderlos?.
Por los compañeros desaparecidos y por cada lucha estudiantil. Por que la educación sea de todos y para todos, sin trabas ni causas, no para agregar valor monetario a los productos, sino para agregar valor a la sociedad y a nosotros mismos. Ese valor que no se compra con dinero y que quien combate las ideas lo sabe muy bien. Porque ninguna bandera se cae, si hay gente atrás para sostenerla y porque es difícil que se caigan banderas justas.
Sin política no hay sociedad y sin sociedad no hay ser humano.
Juicio y castigo a los genocidas de la última dictadura.
No olvidar.
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